¿Qué son las flores preservadas y cómo se hacen? Ideas y recomendaciones con flores preservadas

flores preservadas

Una flor preservada es una flor natural que ha sido sometida a un proceso técnico que detiene su descomposición. A través de un tratamiento de conservación, su savia se reemplaza por una solución especial (generalmente a base de glicerina y agua), lo que permite mantener su textura, color y forma durante mucho tiempo. Lo más sorprendente es que estas flores no requieren agua ni luz solar para conservarse.

Este tipo de floración no debe confundirse con las flores secas, que se deshidratan por completo. Las preservadas, en cambio, mantienen una apariencia fresca, como si estuvieran recién cortadas.

Su uso ha crecido exponencialmente en los últimos años, especialmente en decoración de interiores, bodas, regalos y proyectos de arte floral sostenible.

Para entender mejor el valor de las flores preservadas, es importante compararlas con otras opciones disponibles:

  • Duración: entre 5 y 10 días.
  • Requieren agua, luz y cuidados constantes.
  • Se marchitan rápidamente.
  • Se obtienen al dejar que las flores se deshidraten.
  • Pierden textura y color natural.
  • Se vuelven frágiles con el tiempo.
  • Duración: de 1 a 5 años o más.
  • No necesitan agua ni luz.
  • Conservan su color, forma y suavidad.
  • Son más resistentes y decorativas.

Las flores preservadas combinan lo mejor de ambos mundos: la belleza natural de las flores frescas y la longevidad de las secas, sin perder calidad visual.

Las flores preservadas ofrecen numerosos beneficios que las hacen destacar en el mundo floral:

Pueden conservarse durante años sin necesidad de mantenimiento, lo que las hace ideales para decoraciones permanentes.

No necesitan agua ni fertilizantes. Basta con mantenerlas alejadas de la humedad y la luz solar directa.

A diferencia de las flores artificiales, conservan una apariencia auténtica.

Están disponibles en todas las estaciones y en una gran gama de colores y especies.

Reducen el desperdicio floral y la necesidad de transporte constante de flores frescas.

Preservar flores es un proceso delicado que requiere conocimientos técnicos y materiales específicos. Aquí te mostramos los pasos básicos:

Se eligen flores frescas en su punto óptimo de floración.

Se recortan los tallos y se eliminan hojas o pétalos dañados.

Las flores se sumergen en una solución de glicerina vegetal mezclada con alcohol o agua, que reemplaza la savia natural.

Se dejan reposar entre 1 y 3 semanas en un lugar seco y sin luz directa, para que absorban bien la solución.

Algunas flores se tiñen para reforzar el color o se rocían con productos protectores.

Este proceso asegura que la flor conserve su belleza natural por mucho tiempo.

Aunque no requieren mucho mantenimiento, estos consejos te ayudarán a alargar su vida:

  • Evita la luz solar directa para que no pierdan color.
  • No las coloques en lugares húmedos como baños.
  • No las riegues.
  • Límpialas suavemente con un pincel seco o aire a baja presión.
  • Manténlas alejadas de fuentes de calor como estufas o radiadores.

Con estos simples cuidados, tus flores preservadas pueden lucir como nuevas durante años.

Estas flores son extremadamente versátiles. Aquí te compartimos ideas para inspirarte:

Ideales para decorar comedores, recepciones o salones de eventos.

Enmarcadas en madera o acrílico, son una pieza de arte viva y original.

Una opción romántica y duradera para recordar ese gran día.

Corona de flores, guirnaldas o jardines verticales con toque natural.

Aportan un toque de naturaleza sin necesidad de mantenimiento.

Regalar flores preservadas es un gesto con significado. Aquí te explicamos por qué:

  • Durabilidad: Es un regalo que permanece en el tiempo.
  • Emoción: Cada vez que la persona vea las flores, recordará el momento.
  • Sostenibilidad: No se desperdician recursos como en el caso de flores frescas.
  • Originalidad: Aún no es una opción muy común, por lo que sorprende.
  • Versatilidad: Puedes personalizarlas por color, tipo de flor, mensaje o envase.

Son perfectas para ocasiones como aniversarios, días especiales, nacimientos, bodas o como simple gesto de amor.

Las flores preservadas son una opción brillante para quienes buscan belleza natural sin renunciar a la durabilidad y sostenibilidad. Además de ser un recurso decorativo elegante, representan una nueva forma de conectar con la naturaleza sin dañarla. Ya sea para decorar, regalar o crear arte floral, estas flores abren un mundo de posibilidades.

Adoptar las flores preservadas es apostar por la creatividad, la ecología y la emoción de regalar algo que, como los recuerdos, perdura.

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