El injerto de árboles frutales es una técnica que une dos partes de plantas para que crezcan como un solo organismo. Se usa para mejorar la calidad de los frutos, acelerar la producción y aumentar la resistencia a enfermedades. También permite conservar variedades específicas y crear árboles que producen diferentes frutas.
Beneficios de Injertar Árboles Frutales
- Producción Más Rápida: Los árboles injertados producen frutos más rápidamente que los cultivados desde semilla. Mientras que un árbol cultivado desde semilla puede tardar entre 5 y 10 años en fructificar, un injerto bien hecho puede comenzar a dar frutos en tan solo 2 o 3 años.
- Mayor Resistencia: Incrementa la resistencia a enfermedades y condiciones climáticas adversas, como heladas, sequías o suelos pobres. Además, permite seleccionar portainjertos que sean más adecuados para ciertas condiciones locales, mejorando la adaptabilidad del árbol.
- Árboles Multifrutales: Es posible crear un árbol injertado de muchas frutas, combinando varias especies compatibles en un solo tronco, lo que optimiza el espacio en huertos pequeños y ofrece una mayor diversidad de frutas durante la temporada.
- Conservación de Variedades: El injerto permite preservar variedades antiguas o raras que podrían perderse si solo se cultivaran a partir de semillas.
Árboles Compatibles para Injertar

No todos los árboles frutales son compatibles entre sí. Generalmente, los injertos funcionan mejor entre árboles de la misma familia o género. La compatibilidad es esencial para asegurar que el injerto prenda y el árbol resultante crezca saludablemente. Por ejemplo:
- Manzanos y Perales: Pueden injertarse entre ellos debido a su cercanía genética, ya que ambos pertenecen a la familia de las rosáceas.
- Cítricos: Naranjos, limoneros, pomelos y mandarinos suelen ser compatibles y permiten la creación de árboles cítricos mixtos.
- Frutales de hueso: Ciruelos, duraznos (melocotones), albaricoques y nectarinas son frecuentemente injertados entre sí debido a sus similitudes estructurales y genéticas.
- Nogales y Avellanos: Aunque menos comunes, también es posible realizar injertos entre ciertas especies de frutos secos.
Clases de Injertos en Árboles Frutales
Existen diferentes tipos de injertos en árboles frutales, cada uno adecuado para distintas situaciones y épocas del año. La elección del tipo de injerto dependerá de factores como el tamaño del árbol, la especie y las condiciones climáticas.
INJERTOS DE RAMA: Se realizan utilizando una porción de rama con varias yemas, que se une al portainjerto mediante cortes específicos para garantizar la fusión de los tejidos.
Injerto de Cuña: Se realiza haciendo un corte en forma de «V» en el patrón (portainjerto) y un corte en forma de cuña en el injerto para que encajen perfectamente. Se usa comúnmente en árboles frutales.
Injerto a Caballo: También llamado «de hendidura completa», consiste en abrir una hendidura en el portainjerto y colocar en ella dos injertos con cortes biselados, lo que facilita su unión y crecimiento.
Injerto de Empalme: Se emplea en ramas o tallos de igual grosor, haciendo cortes diagonales en ambas partes para que encajen y luego atándolas fuertemente para su unión.
Injerto de Fusta y Lengua: Variante del injerto de empalme, pero con un corte adicional en forma de lengüeta en ambos extremos para mejorar la sujeción y el contacto entre el cambium de ambas partes, lo que favorece la fusión.
INJERTOS DE YEMA: Consiste en insertar una yema de la planta a injertar en una incisión realizada en el portainjerto. Se usa comúnmente en frutales y ornamentales por su alta tasa de éxito y menor daño al árbol.
Injerto de Escudete: Consiste en insertar una yema en el portainjerto. Es uno de los más utilizados debido a su sencillez y alta tasa de éxito, especialmente en cítricos y frutales de hueso.
Injerto de Placa o T: Común en frutales de hueso, este tipo de injerto permite una rápida integración entre el injerto y el portainjerto.

Época Ideal para Injertar Árboles Frutales
La época para hacer injertos es crucial para el éxito del proceso. En general, el final del invierno y el inicio de la primavera son los mejores momentos, ya que la savia comienza a fluir y facilita la fusión de los tejidos. No obstante, la época exacta puede variar según la especie de árbol y el clima local.
- ¿En qué época se debe de injertar los árboles frutales? Final del invierno o principios de primavera, cuando los árboles están en reposo vegetativo pero listos para reanudar su crecimiento.
- ¿En qué mes se hacen los injertos de árboles frutales? Febrero y marzo suelen ser los meses ideales en climas templados. En regiones más frías, puede ser necesario esperar hasta abril.
Injertos Específicos por Frutal
Cada tipo de frutal tiene su época óptima para el injerto, así como técnicas específicas que aumentan las probabilidades de éxito.
- Manzanos: ¿En qué mes se injertan los manzanos? Marzo y abril, cuando las temperaturas comienzan a subir y el árbol inicia su ciclo de crecimiento.
- Naranjos y Limoneros: ¿En qué mes se injertan los naranjos y limoneros? De abril a junio, cuando el clima es cálido pero no extremo. En climas tropicales, el injerto puede realizarse durante la mayor parte del año.
- Ciruelos: ¿En qué mes se injertan los ciruelos? Febrero o marzo, antes de la brotación, utilizando injertos de yema o púa.
- Perales: ¿En qué mes se injertan los perales? Al igual que los manzanos, a finales de invierno o principios de primavera.
- Duraznos: El árbol de durazno injertado crece mejor cuando se injerta en la misma época que otros frutales de hueso: finales de invierno, utilizando preferentemente el injerto de yema.
Formas de Injertar Árboles Frutales: Paso a Paso
- Selección del Material: Escoge un portainjerto saludable, libre de enfermedades y bien adaptado al suelo y clima local. La púa o yema del árbol frutal deseado debe provenir de una planta vigorosa y con buena producción de frutos.
- Preparación del Injerto: Realiza el corte correspondiente según el tipo de injerto (yema, púa, corona). Asegúrate de usar herramientas bien afiladas y esterilizadas para evitar la transmisión de enfermedades.
- Unir el Injerto: Coloca la parte del injerto en el portainjerto asegurándote de que el cambium (capa verde justo debajo de la corteza) de ambos esté en contacto. Esta unión es crucial para que el flujo de savia pueda nutrir el nuevo crecimiento.
- Sellado: Usa cinta de injertar o cera para proteger la unión de la deshidratación y plagas. Asegúrate de que el injerto quede bien fijado, pero sin apretar demasiado para no dañar los tejidos.
- Cuidados Posteriores: Mantén el árbol bien regado y protegido del sol extremo y las heladas. Retira la cinta una vez que el injerto haya sanado, generalmente después de 4 a 6 semanas.

Frutas de Injertos: ¿Qué se Puede Lograr?
Con la técnica adecuada, puedes crear árboles injertados de muchas frutas, como árboles que producen distintas variedades de manzanas o árboles cítricos que ofrecen naranjas, limones y pomelos en una sola planta. Esto no solo optimiza el espacio, sino que también diversifica la producción, permitiendo disfrutar de frutas frescas durante más tiempo.
En la siguiente fotografía puedes ver un injerto que nosotros mismos realizamos:

En esta imagen se puede ver uno de los injertos que hicimos en nuestra finca y que ya tiene unos cuantos años. Se trata de un injerto realizado por el método de cuña, se puede observar perfectamente la unión entre las dos partes.
En concreto, el tronco (portainjertos) es el de un peral bravo (peral silvestre), que procede de haber plantado la semilla de una pera. Puesto que este tipo de frutal no produce frutos comestibles de la calidad que esperamos, se realizó un injerto de una variedad que sí da frutos.
Con el tiempo, el injerto se desarrolló y produjo nuevos brotes de la variedad injertada. El peral bravo sigue siendo el tronco del árbol, pero la copa y los frutos son de la variedad injertada.
Consejos Finales para Hacer Injertos en Frutales
- Siempre esteriliza las herramientas antes de realizar los cortes para evitar la transmisión de enfermedades.
- Escoge árboles compatibles para injertar para asegurar el éxito del injerto. Consulta guías de compatibilidad o asesórate con expertos locales.
- Asegúrate de que el árbol base esté saludable y libre de plagas o enfermedades que puedan afectar el desarrollo del injerto.
- Mantén una buena hidratación del árbol tras el injerto y protege la unión de condiciones climáticas extremas.
- Observa regularmente el injerto para detectar signos de éxito o posibles problemas, como infecciones o falta de crecimiento.
Siguiendo esta guía paso a paso, tendrás éxito en el injerto de árboles frutales, disfrutando de una cosecha variada y abundante, optimizando el espacio en tu huerto y contribuyendo a la biodiversidad de tu entorno.