En el mundo agroalimentario, cada temporada trae consigo una explosión de colores, aromas y sabores. Sin embargo, esta abundancia es pasajera. Las ciruelas, por ejemplo, tienen un periodo corto de recolección. Transformarlas en mermelada con un toque de canela es una manera deliciosa de disfrutar su sabor durante todo el año.
La canela aporta un aroma cálido y especiado que convierte esta mermelada en una experiencia única. Es una receta sencilla, económica y perfecta para aprovechar al máximo lo que nos da la tierra.
Resumen rápido del contenido:
- Conserva el sabor de la temporada: Prepara mermelada de ciruela casera con un delicado toque de canela.
- Aprovecha al máximo tus cosechas: Transforma la abundancia de frutas en un producto que dura todo el año.
- Consejos prácticos y útiles: Descubre trucos de conservación, envasado y usos creativos de la mermelada.
Beneficios de elaborar mermelada casera
Sabor y calidad garantizada
Hacer mermelada casera con canela asegura un producto de calidad, sin aditivos ni conservantes, con un sabor auténtico.
Aprovechamiento integral de la fruta
Las ciruelas maduras o con pequeños defectos estéticos son perfectas para la mermelada. No se desperdicia nada.
Ahorro y sostenibilidad
Preparar en casa esta conserva te permite ahorrar dinero, reducir envases y apostar por un consumo responsable.
Ingredientes y utensilios necesarios

Selección de ciruelas
Escoge ciruelas maduras y jugosas. Pueden ser rojas, negras o amarillas, según el sabor y color que busques.
Azúcar de caña: propiedades y ventajas
El azúcar de caña integral aporta dulzor, color y un sabor ligeramente caramelizado. Además, ayuda a conservar la mermelada.
Otros ingredientes opcionales
- Jugo de limón, que refuerza la conservación.
- Un toque de vainilla o jengibre si deseas experimentar.
Frascos herméticos: la clave de la conservación
Son indispensables para mantener la mermelada segura y lista para disfrutar durante meses.
Receta paso a paso
Preparación de la fruta
Lava bien las ciruelas, quítales el hueso y córtalas en trozos pequeños. No es necesario pelarlas.
Maceración con canela
Coloca las ciruelas en una olla grande junto con el azúcar de caña, el jugo de limón y una rama de canela. Mezcla bien y deja reposar al menos una hora para que la fruta suelte su jugo.
Cocción y textura
Lleva la mezcla a fuego medio. Cuando comience a hervir, baja la intensidad y deja cocinar entre 35 y 50 minutos, removiendo para evitar que se pegue.
La rama de canela irá aportando su aroma. Retírala al final de la cocción.
Para comprobar el punto, coloca una cucharadita en un plato frío: si al pasar el dedo se marca una línea que no se junta, la mermelada está lista.
Envasado y vacío
Esteriliza los frascos de vidrio. Rellénalos con la mermelada caliente, ciérralos bien y colócalos boca abajo hasta que se enfríen. Así se crea el vacío que asegura la conservación.


Variantes y personalizaciones
- Con más especias: añade clavo o cardamomo para un toque diferente.
- Con frutas mezcladas: combina ciruelas con manzanas o peras.
- Menos azúcar: reduce la cantidad y consume en menos tiempo.
Consejos prácticos y trucos
- Aprovecha la piel de la ciruela: No es necesario pelar las ciruelas antes de hacer la mermelada. La piel aporta un color más intenso y atractivo, además de pectina natural, una fibra que ayuda a espesar la preparación sin necesidad de añadir gelificantes artificiales. También concentra antioxidantes y nutrientes que enriquecen el resultado final.
- Macerar hace la diferencia: Dejar reposar la fruta con el azúcar, el limón y la canela antes de la cocción es un paso clave. Este tiempo de reposo permite que el azúcar se disuelva y que la fruta libere sus jugos, lo que facilita una cocción más uniforme, reduce el riesgo de que se caramelice demasiado rápido y potencia el sabor.
- Textura a tu gusto: Si prefieres una mermelada suave, tritura la fruta durante la cocción. Si te gustan los trozos, deja la mezcla tal cual para un resultado rústico.
- El toque del limón: Nunca omitas el jugo de limón. Aporta acidez equilibrada, ayuda a resaltar los sabores y mejora la conservación al estabilizar el pH de la mermelada.
- Frascos esterilizados, siempre: Usa tarros de vidrio con cierre hermético previamente esterilizados. Esto evita contaminaciones y asegura que tu mermelada se conserve en perfectas condiciones durante meses.
Usos creativos de la mermelada de ciruela con canela
- En tostadas o bollería para desayunos y meriendas.
- Como relleno en tartas, bizcochos o galletas.
- Acompañando quesos curados o carnes al horno.
- En un frasco decorado, como regalo artesanal.
Conclusión: Disfrutar de la cosecha todo el año
La mermelada de ciruela con canela es una receta sencilla que nos conecta con la tierra y nos permite disfrutar del sabor de la cosecha mucho más allá de la temporada.
En nuestra tienda agroalimentaria, además de ciruelas de temporada, encontrarás frascos herméticos de calidad para conservar tus elaboraciones y tener un pedacito de verano en tu despensa durante todo el año.
Sobre Nosotros
Cerramos el círculo
En Falcón Agroalimentaria creemos en un modelo completo y sostenible: cerramos el círculo desde la siembra hasta la mesa.
Comenzamos por el origen, ofreciéndote árboles frutales y plantas de cultivo de calidad para que disfrutes de tu propia huerta. Te acompañamos con asesoramiento experto, porque sabemos que cada terreno y cada cosecha tienen sus particularidades.
Además, ponemos a tu disposición una selección de equipos, herramientas y productos para el campo, pensados para facilitar tu trabajo y cuidar de tus cultivos de la manera más eficiente y respetuosa posible.
Pero no nos detenemos ahí. También queremos que disfrutes de lo que la tierra nos regala: por eso encontrarás en nuestra tienda productos de alimentación elaborados con mimo, procedentes de nuestras cosechas y de agricultores locales que comparten nuestra misma filosofía.
De esta manera, cerramos el círculo: te ayudamos a cultivar, cosechar, transformar y disfrutar de los frutos de la tierra, promoviendo un consumo responsable, de proximidad y lleno de sabor.
Preguntas frecuentes
Aprovecha lo que cultivas, disfrútalo sin prisas y saborea tu cosecha en cada cucharada.