Una buena barbacoa puede ser la estrella de cualquier reunión, desde fiestas familiares hasta tardes relajadas con amigos. Sin embargo, lograr ese sabor ahumado perfecto, carne jugosa y una experiencia sin contratiempos no es tan fácil como simplemente prender fuego y lanzar carne a la parrilla. Muchos cometen errores comunes que pueden arruinar incluso los mejores ingredientes.
En este artículo, repasamos los 10 errores más frecuentes al hacer una barbacoa y, lo más importante, cómo puedes evitarlos para convertirte en un verdadero maestro parrillero. Desde el tipo de carbón que usas hasta cuándo agregar la salsa, cada detalle cuenta. Además, te ofreceré consejos prácticos, mi experiencia personal y respuestas a preguntas frecuentes para que tu próxima barbacoa sea todo un éxito.
1. Elegir mal el tipo de parrilla o barbacoa
Uno de los errores más comunes comienza incluso antes de encender el fuego: elegir mal el equipo. Hay distintos tipos de barbacoas —de carbón, de gas, eléctricas o de leña— y cada una tiene sus ventajas y desventajas.
¿Cómo evitarlo?
- Ten en cuenta el número de personas que suelen asistir: una barbacoa pequeña puede quedar corta en reuniones grandes.
- Si buscas el auténtico sabor ahumado, la barbacoa de carbón o leña es ideal.
- Para una cocción más controlada y limpia, elige gas.
- Las eléctricas son útiles en interiores o lugares con restricciones, pero limitan el sabor.
2. Usar carbón de mala calidad

El combustible es la base del sabor. Muchas veces se utiliza carbón barato o leña húmeda, lo que genera humo excesivo, llama inestable o incluso sabores desagradables.
¿Cómo evitarlo?
- Invierte en carbón vegetal natural o briquetas de calidad premium.
- Usa leña seca de maderas duras como encina, roble o nogal si deseas un toque más ahumado.
- Evita encendedores líquidos: dejan residuos y alteran el sabor.
3. No precalentar adecuadamente la parrilla
Uno de los errores de novato más comunes es no precalentar la parrilla. La carne se pega, no se cocina de manera uniforme y se pierde la caramelización necesaria para un buen sabor.
¿Cómo evitarlo?
- Enciende la parrilla al menos 20-30 minutos antes de cocinar.
- Asegúrate de que la rejilla esté caliente al tacto y ligeramente humeante.
- Limpia con un cepillo metálico antes de colocar la carne.
4. No controlar la temperatura del fuego
Demasiado calor puede quemar la carne por fuera y dejarla cruda por dentro. Muy poco calor, y tardarás horas.
¿Cómo evitarlo?
- Crea zonas de calor: una parte más caliente para sellar y otra más suave para terminar la cocción.
- Usa un termómetro de parrilla para mantener entre 150°C y 250°C según el tipo de carne.
- Aprende a manejar el flujo de aire si usas barbacoa con tapa.
5. Cocinar todo a la vez sin planificación
Cocinar salchichas, costillas, pollo y vegetales al mismo tiempo en el mismo punto de calor es una receta para el desastre.
¿Cómo evitarlo?
- Planifica qué va primero según tiempos de cocción.
- Usa bandejas de aluminio para separar alimentos.
- Aprovecha las zonas de calor: carnes gruesas al inicio, verduras al final.
6. No preparar la carne correctamente

Tirar la carne directo del refrigerador a la parrilla, sin sazonar ni atemperar, es otro error frecuente.
¿Cómo evitarlo?
- Saca la carne 30 minutos antes para que tome temperatura ambiente.
- Sazona con sal gruesa, pimienta y especias al gusto con antelación.
- Si marinas, deja reposar mínimo una hora (mejor si es toda la noche).
7. No calcular bien los tiempos de cocción
Uno de los fallos más comunes en una barbacoa —y que ocurre tanto con parrillas con tapa como sin ella— es no calcular correctamente los tiempos de cocción de cada alimento. Esto puede llevar a carnes secas, quemadas o, peor aún, mal cocidas por dentro.
¿Cómo evitarlo?
- Investiga los tiempos aproximados de cocción por tipo de carne: por ejemplo, un chuletón puede tardar 10-12 minutos, mientras que una salchicha bien cocida tarda 15.
- Utiliza un termómetro de carne si puedes: es la forma más precisa de asegurarte de que está al punto.
- Si no tienes termómetro, practica con el truco del tacto (presionar ligeramente la carne con el dedo) o haz pequeños cortes para verificar el interior.
- No te fíes solo del color exterior: algunas carnes se doran por fuera muy rápido pero aún están crudas por dentro.
8. Echar salsa o adobos demasiado pronto
Agregar la salsa BBQ al principio parece una buena idea, pero con el calor intenso puede quemarse y amargar la carne.
¿Cómo evitarlo?
- Aplica las salsas en los últimos 5-10 minutos.
- Si haces costillas o pollo, considera una primera cocción lenta y luego carameliza la salsa al final.
- Puedes marinar, pero siempre añade salsas espesas al final.
9. No dejar reposar la carne

Después de tanto esfuerzo, muchos se precipitan y cortan la carne recién salida de la parrilla, perdiendo jugos y textura.
¿Cómo evitarlo?
- Deja reposar la carne entre 5 y 10 minutos cubriéndola con papel de aluminio.
- Esto permite que los jugos se redistribuyan.
- El resultado: carne más jugosa, sabrosa y tierna.
10. Olvidar la limpieza y el mantenimiento
Una barbacoa sucia no solo afecta el sabor, también puede ser un riesgo para la salud.
¿Cómo evitarlo?
- Limpia las rejillas mientras aún están calientes.
- Retira la grasa acumulada al terminar.
- Cubre la barbacoa cuando no la uses para evitar oxidación.
Conclusión: Camino hacia una barbacoa perfecta
Evitar estos 10 errores no requiere experiencia profesional, solo un poco de previsión y cariño por el arte de asar. Si sigues estos consejos, tus barbacoas pasarán de ser eventos improvisados a experiencias memorables, llenas de sabor, risas y buenos momentos.
Recuerda, una barbacoa no es sólo una forma de cocinar, es una excusa para conectar, compartir y disfrutar. ¡Haz que cada barbacoa sea inolvidable!
Preguntas frecuentes
Dominar las barbacoas no es cuestión de suerte, sino de evitar errores comunes y cocinar con pasión, paciencia y buen fuego.